Los manicomios no darían abasto si no existieran los insultos, estaríamos todos adentro.
Uno comienza la mañana leyendo las noticias políticas de este gobierno populista de mierda, y todas son una ametralladora contra uno: más impuestos, más inflación, más gasto público para ubicar ortibas en la administración pública, están en contra de la meritocracia, las calles liberadas a los cacos, violadores y asesinos, la salud pública dirigida por genocidas, el presidente, un títere enfermo manejado por la CHORRA más grande de la historia del país, el crótalo Cristina Fernández, diciendo pavadas por TV y anunciando cepo cambiario para que no podamos ahorrar en dólares, el peso argentino no vale nada, la recesión te carcome el cerebro...y entonces uno explota, la puteada a los cuatro vientos a grito pelado retumba en el edificio a decibeles inauditos, es un alerta también para los vecinos, como el de arriba de mi departamento que se le dió por estudiar y ensayar zapateo americano...bueno la PUTEADA es sanadora, después de hacerlo uno queda laxo, ronco, pero vacío de bronca ¡Aplausos para quien inventó el insulto!