Cabe recordar que a von Trier lo nombraron persona non grata en el festival de Cannes, luego de que expresara que tiene "un poco de simpatía por Hitler"
"Yo he venido a hablar y a promocionar la película. Lo que diga Lars es cosa suya, pero no se pueden hacer bromas sobre ese tema" aseguró.
Para Dunst, ponerse bajo las órdenes de uno de los tótems del cine europeo fue una experiencia reveladora. "Esta experiencia me ha cambiado porque nunca había sido tan libre. Era un rodaje muy tranquilo y en el que no teníamos la sensación de estar filmando. A Lars no le gusta ese estilo, no le gusta ensayar, prefiere grabar treinta minutos seguidos", explicó.
"Siempre deja que los actores hagan su trabajo, no interfiere aunque puede ser un poco intimidatorio al principio", agregó.
FUENTE:
Cine Cannes
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